En Buenos Aires hay pocos centros gastronómicos que tengan la fama del Mercado de San Telmo, un establecimiento que reúne a cientos de personas todos los días para degustar de lo mejor de la comida de Buenos Aires y de Argentina pero también de las tradiciones de otros países o regiones, como es el caso del queso suizo o de las recetas oriundas de Asia.
El Mercado de San Telmo se ubica en el barrio que lleva su nombre, en la manzana que involucra a las calles Bolívar, Carlos Calvo, Defensa y Estados Unidos, a tan solo una cuadra y media de la Plaza Dorrego, un lugar al que es muy fácil arribar a través del transporte público, ya que hay varias líneas de colectivo y de subte que permiten llegar desde distintas partes de Buenos Aires.
Qué es el Mercado de San Telmo
Fundado hace más de 120 años, en el 1897, a finales del Siglo XIX, en uno de los barrios porteños con más historia, este mercado se convirtió en un centro que reúne lo mejor de la gastronomía internacional. Es posible comer tapas y tortillas españolas, pastas italianas, crepes de Francia, Falafel y Shawarma de Medio Oriente, el aclamado queso Suizo y hasta el sushi de Japón. También tiene muchas opciones de cerveza artesanal u otras bebidas.
El Mercado de San Telmo es tanto un lugar para sentarse a comer en compañía de amigos o familiares como también un establecimiento para adquirir productos de primera calidad. Son muy famosos sus chorizos, sus quesos, sus carnes, sus bebidas, sus picadas, sus pescados y su pan, entre tantas opciones gastronómicas.
Una de sus ventajas principales es que todos los locales que conforman el Mercado de San Telmo son únicos dentro del establecimiento, de modo que no compiten entre sí y las personas pueden degustar distintas comidas en cada uno de ellos. Esto posibilita realizar un recorrido culinario a través de las tradiciones gastronómicas de diversos países.
Además, todos los locales son de cocina abierta, por lo que se puede observar cómo preparan los deliciosos platos. De hecho, también es posible sentarse en una barra y degustar de una comida en soledad, algo que realizan muchos trabajadores que desempeñan sus actividades en el barrio, favorecidos por precios amigables.
Qué se puede comer en el Mercado de San Telmo
Si bien es imposible conocer todos los lugares en una única visita al establecimiento, sí es posible degustar varios platos. Además, esto también depende del horario en el que se asista, ya que hay posibilidades tanto para los desayunos y las meriendas como para los almuerzos y las cenas.
Opciones de pastelería
Si se asiste para disfrutar de una merienda o de un desayuno, el Mercado de San Telmo cuenta con varias opciones. Entre ellas se destacan Un, Dos, Crepes, un local influenciado por la gastronomía francesa que, justamente como indica su nombre, se caracteriza por preparar crepes, aunque también es posible degustar pan au chocolat (pan de chocolate) o los clásicos croissants. Aquí hay opciones tanto dulces como saladas.
Pero además de Un, Dos, Crepes hay más opciones de pastelería. Por ejemplo, aquí se destacan La Churretería, que elabora churros rellenos de dulce de leche pero también tiene sabores salados; Cien Amores, una pastelería con recetas caseras; y Coffee Town, que se encuentra justo por debajo de la cúpula central del edificio y cuyo café está considerado como uno de los mejores de todo Buenos Aires.
Opciones para todo el día
En caso de buscar degustar el queso suizo, que algunos consideran el mejor del mundo, algo que puede realizarse durante las cuatro comidas del día, es posible visitar Je Suis Raclette, uno de los establecimientos más populares del Mercado de San Telmo. Este negocio es, incluso, tan exitoso que pudo extenderse hacia La Plata.
Su plato estelar es el Raclette, que lleva el nombre del negocio y que consiste en una base de papas o de pan de masa madre que se mezcla con varios encurtidos, como el jamón crudo y el salamín, aunque también tiene varias variantes modificadas al paladar argentino, que están influenciados por la inclusión de la carne braseada o desmechada.
Opciones para los almuerzos y las cenas
Más allá de lo mencionado, la mayor oferta del Mercado de San Telmo se encuentra en sus comidas para los almuerzos y las cenas. Hay tantos locales que permiten satisfacer las tradiciones gastronómicas de muchos países en los que las recetas son muy distintas a las argentinas.
Por ejemplo. aquí se destacan De Lucía, un negocio que se diferencia por cómo prepara las tapas y las tortillas de España, que es uno de sus platos principales; los Fish and Chips, un clásico del Reino Unido; los bifes y las tartas de carne en Downunder, un local que suele gustar mucho al público local; y hasta el shawarma y el falafel de Chelvíe.
Los fanáticos de la carne también podrán disfrutar de otros locales, como es el caso de La Choripanería, que ofrece choripanes elaborados con recetas gourmet, a los que se le puede incluir salsa criolla y chimichurri, y hasta probar variedades que utilizan el roquefort como ingrediente principal.
Sobre este último punto, también se destacan las empanadas y la cocina criolla de El Hornero, que tiene muchos platos para los argentinos; o The Market Burger, que sigue las recetas de Estados Unidos para preparar sus hamburguesas, sus hot dogs (panchos) y sus desayunos americanos (generalmente acompañados con huevo frito y panceta).
Además, los uruguayos también están representados en el Mercado de San Telmo. Si bien el Bar de Carmen también se destaca por preparar las carnes que le gustan a los argentinos, también permiten degustar los chivitos, un clásico del país vecino, que se elabora según su propia tradición.