Chacarita fue elegido como el barrio más cool de Buenos Aires por sus bares

Seth Kugel, reportero de un diario de Estados Unidos, destacó a Chacarita por su propuesta gastronómica, cultural y arquitectónica.
chacarita

Un reciente informe publicado por The New York Times, uno de los diarios más importantes y prestigiosos del mundo, recorrió varios barrios de Buenos Aires y eligió a Chacarita como el más cool y peculiar de todos ellos. El periodista destacó los restaurantes y bares, así como también aspectos de la arquitectura. 

Seth Kugel es un reportero que cuenta con una columna titulada “Tripped Up”. Allí suele escribir sobre distintos destinos turísticos. Tras viajar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y visitar cada uno de sus barrios, consideró que Chacarita es el barrio más cool por sus cafés, sus peculiares tiendas y sus casas de estilo colonial.

Anteriormente, este lugar era ocupado por Palermo, aunque en los últimos años la posición se desplazó hacia otros barrios. Villa Crespo y San Telmo, más alejados del centro de la capital, también crecieron en la consideración de los turistas, que cada vez visitan más sus cafés y destacan sus propuestas gastronómicas. 

Los motivos detrás de la elección de Chacarita

En el artículo publicado en el medio estadounidense, el periodista explicó que existen “ciertos requisitos para convertirse en el nuevo barrio más cool de una ciudad” y enumeró una serie de cuestiones que son vitales. 

Los bares y su amplia oferta gastronómica son una de las principales razones detrás de la elección.

Entre ellas, mencionó: “Una serie de cafés que acatan la norma de ser una combinación particular entre acogedores y algo pretenciosos, chefs que mezclan lo innovador con lo fotogénico, y tiendas tan auténticas que cuando los alquileres aumentan, que inevitablemente lo harán, deben cerrar. Pero también debe tener peculiaridades. Chacarita, que siempre fue visto como un barrio de bajo perfil de Buenos Aires, tiene muchas”.

Qué le sorprendió al periodista de Chacarita

Uno de los aspectos más destacados por Kugel fue la amplia propuesta gastronómica que ofrece el barrio: “Es un gran lugar para comprar, comer o simplemente dar vueltas sin rumbo por unos días, lo que hice a principios de este año, tanto por mi cuenta, como con mi sobrino de 19 años, Leo, quien estaba estudiando en Argentina”. 

A su vez, también explicó la historia del nombre de Chacarita: “Se llama así porque su tierra una vez sirvió como huerto y sitio recreativo para los estudiantes jesuitas”. El apartado histórico fue de vital importancia para la elección, ya que destacó las “casas de estilo colonial con interjecciones de art déco y brutalismo”.

La peculiaridad de Chacarita

Otro de los aspectos que fue esencial para elegir a Chacarita reside en la amplia oferta cultural y gastronómica que posee.”Hay un café que también es un museo de fotografía y también funciona como club de jazz”, contó. 

Luego, también mencionó la presencia de “dos enormes locales de pizza, misteriosamente indistinguibles, ambos inaugurados en 1947, están uno al lado del otro cerca de una parada de metro y sirven rebanadas gruesas cubiertas con mozzarella y cebolla”.

El monumento al cantante de tanto Carlos Gardel fue otro de los aspectos que sorprendió al reportero de The New York Times.

“Y luego, en el flanco suroeste de Chacarita, un cementerio tiene monumentos elegantes a la leyenda del tango del siglo XX Carlos Gardel y al pionero aviador Jorge Newbery en medio de enormes campos de tumbas sencillas de clase trabajadora”, continuó describiendo sobre Chacarita.

“Juega un muy buen papel secundario para el cementerio de la Recoleta, una de las 10 principales atracciones turísticas de Argentina y que alberga el panteón de la venerada ex primera dama del país, Eva Perón”, relató Seth Kugel.

La importancia de la calle Jorge Newbery

Lo que más sorprendió al periodista de Chacarita es una zona en la que se reúne la propuesta gastronómica con la cultural: “La calle, llamada así por el aviador, es el centro de gravedad hipster, con tiendas, cafeterías, bares de vermut y un restaurante vegano, Donnet, que sirve un menú degustación de unos 19.000 pesos por persona que gira casi en su totalidad alrededor de los champiñones”. 

Entre sus visitas en Jorge Newbery, elogió el Museo Fotográfico Simik, lugar en el que también es posible comer. “En una visita por la tarde, observé los gabinetes llenos de cámaras antiguas, y luego pedí un café y un postre tradicional de batata y queso, en una mesa que sirvió como base de una ampliadora fotográfica Durst M605, una máquina descomunal que antes solo se veía en los cuartos oscuros del siglo XX”, narró sobre este lugar.

La propuesta gastronómica de Chacarita

La comida fue un apartado central del artículo. De hecho, destacó el paseo por el lado más antiguo del barrio porque posee un ambiente más pragmático y los precios culinarios son más económicos. 

“La rebanada de fugazzeta de Santa María de queso y cebollas ligeramente quemadas cuesta 1600 pesos, y bien los vale; un churro relleno de dulce de leche de la Fábrica de Churros Olleros cuesta solo 350”, ejemplificó.

Los churros de dulce de leche de Olleros sorprendieron al periodista estadounidense.

Por otro lado, destacó su almuerzo en la Colonia 10 de Julio. Allí, disfrutó de una carne con papas fritas por un precio de 3400 pesos. Lo consideró como el más valioso de su experiencia y lo definió como “el tipo de lugar donde el piso se ve sucio incluso después de haber sido trapeado”.

La bebida en Chacarita

El vermú es una bebida tradicional de la cultura argentina, aunque no es muy conocida en Estados Unidos. El periodista no sabía de su existencia al arribar a Buenos Aires y la descubrió al visitar el barrio más cool de la ciudad. En la nota periodística destaca su experiencia con el trago.

“Nos metimos en la última mesa de la acera de Sifón restaurante, un lugar que lleva el nombre de los sifones de agua de soda reutilizables que a un neoyorquino le puede parecer algo sacado del Museo Tenement, pero todavía están en amplio uso en toda Buenos Aires para agregar tu propio spritz a las bebidas con base de vino, como el tinto de verano, también llamado vermú”, explico.

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