La caída del pelo se debe a una desincronización del ciclo de crecimiento del pelo: muchos folículos que se encuentran en fase de crecimiento, conocida como anágena, pasan a la fase de caída, también conocida como telógena y descompensan el ciclo. A eso se le suman los efectos de las inclemencias climáticas, como por ejemplo la exposición a radiación ultravioleta durante los meses de verano o incluso las bajas temperaturas en invierno.
Es importante entender que, como el cuidado de la piel, el cuidado capilar es una cuestión de todo el año: si no queremos tener el pelo débil en invierno, debemos cuidarlo durante el verano y así sucesivamente. Por eso lo ideal es diseñar una rutina diaria de higiene y cuidado, que oxigene, aporte nutrición, fortalezca los folículos y refuerce el anclaje de las raíces, acelerando así la renovación del cabello, aumentando su densidad y estimulando su crecimiento. Es por eso que hoy te dejamos esta guía rápida de 5 pasos a seguir para combatir la caída del pelo.
- Todo empieza por la alimentación: mantener una dieta sana y balanceada es necesario para asegurar que todo nuestro organismo funcione correctamente, incluída la producción capilar. Es importante consumir proteínas, vitaminas (especialmente A, C y E), minerales como hierro y zinc y ácidos grasos como Omega-3.
- Higiene capilar: lavar el cabello y el cuero cabelludo es fundamental, pero tampoco hay que abusar de los lavados, ya que podés terminar eliminando las grasas buenas que protegen al pelo, resecando el cuero cabelludo y propiciando la aparición de caspa. Se recomienda intercalar entre lavados completos y rinsing (enjuague solo con agua), sin frotar de forma vigorosa sino más bien masajeando en movimientos circulares.
- Evitar tratamientos químicos: las tinturas, los alisados y las permanentes son tratamientos químicos muy agresivos. Limitar estas prácticas va a ayudar a la salud integral de tu pelo, y en caso de querer utilizarlos, siempre lo ideal es ir con un profesional que sepa lo que está haciendo y pueda garantizar el mínimo daño a tu pelo.
- Utilizar productos certificados: como parte de tu rutina diaria de cuidados, podés utilizar tratamientos anticaída, limpiadores estimulantes y antioxidantes, sérums y más, el mercado es súper amplio. Lo importante siempre es asegurarse de que el producto (ya sea natural o de laboratorio), esté dermatológicamente testeado y cuente con las certificaciones necesarias.
Para saber más sobre rutinas de cuidado diarias, hacé clic acá.