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Bótox: la FDA aprueba nuevo tratamiento contra las migrañas

Es muy eficaz para los pacientes con migraña crónica, y puede combinarse con otros tratamientos ya sean modernos o los más antiguos.
Paciente recibiendo inyección de bótox.

¿Quién hubiera pensado que las inyecciones de bótox podían aportar más que algo estético? Este nuevo tratamiento, recientemente aprobado en EE.UU. por la FDA, fue descubierto casi de forma accidental, como efecto secundario de las típicas inyecciones antiarrugas. 

A principios de la década del ‘90, el Dr. William Binder (cirujano plástico) descubrió que varios de sus pacientes que recibían las inyecciones de botox, sentían aliviados los dolores de cabeza. 20 años más tarde, y con aprobación de la Food and Drug Administration de por medio, las inyecciones de bótox se suman a la lista de tratamientos disponibles contra la migraña crónica. 

Según los médicos que ya emplean la técnica para el tratamiento de sus pacientes, el bótox funciona como un amortiguador “formidable” contra el dolor constante: “Es muy eficaz para los pacientes con migraña crónica, y puede combinarse con otros tratamientos ya sean modernos o los más antiguos”.

Hoy en día, los tratamientos más innovadores bloquean los receptores de las células del cerebro que provocan la migraña al entrar en contacto con un compuesto químico llamado “péptido”, liberado por los nervios sensoriales. El tratamiento con bótox, por su parte, sigue una táctica distinta: se conecta a los propios nervios e impide que liberen CGRP, bloqueando así las transmisiones dolorosas al cerebro.  Entonces, dado que el bótox acciona de manera diferente a las otras terapias (que actúan sobre los receptores de CGRP), ambos tratamientos pueden emplearse de manera conjunta: uno bloquea el origen del CGRP mientras el otro bloquea el destino de ese CGRP. 

La Dra. Alina Masters-Israilov, neuróloga de Weill Cornell Medicine, declaró en charla con la publicación GQ: “Es una terapia estupenda para los pacientes que sufren dolor de cabeza durante al menos 15 días o más al mes. […] Es una potente medida de prevención y funciona para reducir la frecuencia y la intensidad del dolor de cabeza”. Además, existe un efecto secundario que para la mayoría representa una ventaja añadida: al recibir las inyecciones, el paciente también obtiene el efecto cosmético que relaja los músculos, impidiendo así la formación de arrugas.

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