La influencer estadounidense, Lauren Giraldo, publicó esta rutina fácil (y aparentemente efectiva) por primera vez en 2019. Desde entonces, se extendió como fuego por las redes, con el hashtag #12330, acumulando a día de hoy más de 374 millones de reproducciones.
Parte de la novedad de esta rutina es su sencillez: en una cinta, se ajusta la inclinación al 12% y la velocidad a 5 kilómetros por hora (lo que equivale a 3 millas), después solo hay que caminar durante 30 minutos. Es un ejercicio vascular de baja intensidad que cualquiera con acceso a una cinta de correr puede practicar sin mayores complicaciones.
Recientemente, la revista GQ consultó con expertos para determinar la efectividad de este entrenamiento. Una de las consultadas, Helen O’Leary, fisioterapeuta y directora clínica de Complete Pilates, manifestó: “Se ha demostrado que caminar por 30 minutos al día mejora la condición cardiovascular, fortalece los huesos, reduce el exceso de grasa corporal y aumenta la fuerza y la resistencia muscular. A menudo se subestima el caminar como disciplina de ejercicio, pero es accesible para la mayoría y se puede realizar con cualquier nivel de forma física”.
Por su parte, la entrenadora personal Jacqui Ward, destacó los efectos positivos de caminar con cierto grado de inclinación, como propone el 12-3-30: “Caminar en pendiente activa los músculos de la parte inferior del cuerpo, incluídos los gemelos, los muslos y los glúteos, al tiempo que proporciona un entrenamiento cardiovascular de intensidad moderada. Puede ser una forma efectiva de ejercicio, especialmente para aquellos que son nuevos en el fitness o que tienen problemas en las articulaciones”.
El secreto detrás de la popularidad del 12-3-30 yace en la facilidad con la que se puede empezar la rutina, y la constancia que puede fomentar a la hora de ponerse en forma. A su vez, se destaca el beneficio que representa para aquellos que no pueden, por cuestiones médicas, realizar ejercicios de impacto, al tratarse de una caminata suave, no representa riesgos para las patologías óseas o de columna. Pero sí se aconseja cuidado para aquellos con problemas de articulaciones en tobillos y rodillas, ya que caminar en pendiente puede suponer una sobretensión articular que podría resultar en lesiones.
