“Sonido de Libertad”: la engañosa campaña de publicidad de la película

El marketing de “Sonido de Libertad” causó polémica en Estados Unidos y se convirtió en un éxito de taquilla.
Sonido de Libertad

Para los cines, Julio fue el mejor mes del año. “Barbie”, “Oppenheimer”, “Misión Imposible 7: Sentencia Mortal” y “Sonido de Libertad” se estrenaron con pocos días de diferencia. Las tres primeras son grandes producciones, la última es una película de presupuesto medio. 

Por este motivo, hubo una gran sorpresa cuando en Estados Unidos los datos de asistencia revelaron que “Sonido de Libertad” estaba convocando más público que la última entrega de la saga liderada por Tom Cruise. Y eso que sus números, sin ser exorbitantes, eran positivos. 

Era más relevante aún porque el éxito, o lo que parecía ser un éxito, se daba en un contexto totalmente adverso para una producción alejada de los grandes estudios. Más del 90% de las salas estaban destinadas a la historia de la muñeca protagonizada por Margot Robbie y al desarrollador de la bomba atómica interpretado por Cillian Murphy. 

De qué trata “Sonido de Libertad”

“Sound of Freedom”, su título original, es una película dramática dirigida por el realizador mexicano Alejandro Monteverde. La historia se sitúa en Honduras, cuando los dos hijos de un padre pobre son secuestrados para ser utilizados como esclavos sexuales.

Trailer de “Sonido de libertad”

La película cuenta su búsqueda y la investigación de Tim Ballard, un agente especial que arresta a las personas que tienen pornografía infantil. A partir de esto, retrata el mundo de la pedofilia. 

La campaña de publicidad de “Sonido de Libertad”

Al estrenarse en los cines, la mayor parte del público desconocía el título. Lo primero que se conoció fue que se trataba de un film de denuncia que reflejaba abusos sexuales y que ese era el motivo por el que estaba siendo censurada. 

Además, en medio de este mes de asistencia caótica a los cines, el marketing de la película empezó a reflejar que no estaba teniendo la difusión que necesitaba porque estaba opacada por el “Barbenheimer” y los éxitos de taquilla. 

Desde la productora impulsaron un mensaje basado en “las elites no quieren que la veas” para promocionar la temática del film. El gran problema es que destacaron que estaban relatando una historia real. Después de esto, comenzó a tener un mayor porcentaje de salas que la transmitían. Varias personas denunciaron que fueron a verla a una función completamente vendida y finalmente fueron los únicos presentes.

El film transcurre en Honduras.

La película no se basa en un hecho que haya sucedido, sino que relata anécdotas de Ballard que fueron ficcionalizadas. No se trata de un caso de abuso, sino de una recopilación de lamentables episodios que fueron adaptados para que tengan una estructura narrativa adecuada. 

Este fue el motivo de que haya sido calificada como una “película Pinocho”, porque miente en su premisa. La respuesta de uno de los principales productores fue calificar a los medios de comunicación de “Prensa Pinocho”.

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