The Night Agent: una aventura estilo Tom Clancy adaptada al gusto millennial

Si algo entendió Netflix a partir del éxito que tuvo Amazon Prime Video con el revival de Jack Ryan, es que las series de espías, conspiraciones e intriga política están lejos de haber visto el ocaso, por el contrario, este tipo de relatos (gracias en parte al punch millennial) parece estar más vivo que nunca. 

El boom de esta serie fue casi instantáneo: amasó 168.71 millones de horas de visionado en sus primeros cuatro días, lo cual alcanzó para ubicarla en el top tres de series más vistas. Durante su segunda semana, las horas-visionado subieron a más de 216.4 millones, motivo aparente por el cual la plataforma anunció su renovación para una segunda temporada, pero, ¿qué hay detrás de semejante éxito? Acá te contamos algunos detalles.

Peter Sutherland es un agente del FBI con un pasado familiar traumático (su padre fue acusado de traición y murió en un accidente de auto antes de poder demostrar su inocencia) que se ve envuelto en la investigación de una conspiración de aparentes proporciones épicas: hay evidencia que apunta a la presencia de un infiltrado en el mismísimo gobierno de los Estados Unidos. Entonces Peter, junto a una joven experta en seguridad informática, deberán desenmascarar al infiltrado para prevenir un ataque terrorista y así salvar al país. Acá encontramos lo que quizás sea uno de los puntos más interesantes de esta serie: a diferencia de otras producciones del mismo género, el libreto no se desvive por presentar (y representar) a un enemigo externo que llega a amenazar la paz interna, sino muy por el contrario, el enemigo está adentro y es compatriota.

A lo largo de sus 10 episodios, la temporada logra mantener un alto grado de tensión: los personajes son complejos y multifacéticos, a modo tal que el espectador no pueda desenmascarar al traidor antes de tiempo (rasgo que remite a los típicos relatos estilo whodunnit); el ritmo general es acelerado y así se mantiene, combinando persecuciones, balaceras, intrigas, traiciones y hasta double crosses, todo fríamente calculado para que no puedas dejar de ver el siguiente episodio. 

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