Bizarrap: que baile el hipódromo

Hace más o menos unos cinco años, Gonzalo Julián Conde, oriundo de la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires, daba sus primeros pasos en Youtube, lanzando una serie freestyle sessions en las que invitaba a participar a raperos que improvisaban letras mientras él se encargaba de los beats. El mundo (por lo menos el de la música) no volvería a ser el mismo. 

“No sé si saben pero es mi primer show propio, y la verdad que es muy emocionante para mí que haya tanta gente. No sé, no me salen las palabras, les juro que estoy muy emocionado”, así se despedía el productor musical y compositor después de haber hecho delirar a las 20.000 personas que asistieron a su primera presentación en el Hipódromo de Palermo. En las noches siguientes el delirio solo continuaría, sorprendiendo a más y más fans. 

La puesta en escena del show consistió en una serie de pantallas led que rodeaban el campo al igual que los más de 120 sistemas de sonido que fueron distribuídos entre las 13 torres de audio del hipódromo, a modo de que imágen y sonido llegasen al público con un efecto envolvente sin importar dónde estuviesen ubicados dentro del campo. 

En esta serie de shows no faltó ninguno de los temas insignia de Biza: desde la music session con Nathy Pelusso con la que arrancó aquella primera noche, pasando por éxitos como la session con Villano Antillano, L-Gante y Residente. Más o menos a eso de las 22hs, llegó el invitado que medio mundo estaba esperando: Duki. Iniciaron con “Bottas”, para luego seguir con “Sin frenos” y continuar entonando una versión a cappella de la Music Session n° 50. Y eso no fue todo, la noche continuó con un homenaje a la Selección Nacional por motivo de la tercer copa del mundo antes de que comenzaran a sonar los dos más grandes éxitos que Bizarrap cosechó en su carrera hasta el momento: la sessión con Quevedo (que terminó de cataúltarlo a la fama internacional) y la session con Shakira que le valió el ingreso al Récord Guinness.  

Compartir