A pesar de que no son de origen argentino, las medialunas se convirtieron en una tradición nacional, tanto en el desayuno como en la merienda. Hay quienes las prefieren saladas y quienes las prefieren dulces, como también hay fanáticos de los croissants o de otra clase de facturas.
Por ser un producto tan elegido, hay una amplia variedad de oferta, con muchas panaderías expertas en su elaboración. Por este motivo, es muy complicado elegir las mejores medialunas, aunque hay lugares que por su suavidad, su tamaño, su forma, su sabor y su esponjosidad se terminan destacando por encima de las demás.
Estas son las 5 mejores medialunas de Buenos Aires
1. Nuna & Co. La primera de esta lista se destaca porque ofrece la posibilidad de agregar rellenos y sumergirlas en chocolate o frambuesa. Uno de sus creadores es Ariel Gravano, Campeón Argentino de Pastelería en 2017. Abrió sus puertas en 2017, en un local ubicado en Av. Del Libertador 2735, en Olivos. Todas sus medialunas están producidas con manteca hecha con fermentación lenta y masa hojaldrada.
2. La Valiente. Este café de especialidad se ubica en Avenida Cabildo 4300. Su clave consiste en utilizar harinas no industriales, usar masa madre y manteca para obtener medialunas de gran tamaño y aireadas, que son perfectas para acompañar junto a la bebida.
3. La Esmeralda. Si bien su nombre se encuentra presente en varios bares y cafeterías, el experto en medialunas se ubica en Juramento 2125, en Belgrano. Hace más de 80 años realizan medialunas de manteca que se distinguen por su esponjosidad. Su secreto consiste en respetar los tiempos de la masa. Siguen la receta tradicional, pero con paciencia para no apurar el amasado, el hojaldrado ni la espera. Se volvieron tan famosas en el barrio que la gente hace fila para ordenar su pedido.
4. Valu Ramallo. Su gran beneficio es que ofrecen bandejas de facturas durante todo el día, sin importar si pasó el tiempo del desayuno o la merienda. Su producto tiene grandes cantidades de almíbar y un color dorado bastante intenso. Las de manteca, son consideradas “una bomba” perfecta para mojar en el café con leche. El local que pertenece a la influencer de mismo nombre se encuentra en España 202, en San Isidro.
5. La Vicente López. Otro clásico porteño que también se caracteriza por su sabor dulce, gracias al almíbar, y su crocanticidad. Don Ramón Val fundó el negocio en 1905, hace más de un siglo. Hoy su familia continúa su legado, incluso llegando a agrandar el espacio del local original y abriendo nuevas sucursales. Hay dos ubicados en el barrio que lleva su nombre, en Maipú 707 y Miguel de Azcuénaga 1150, y uno en Nordelta, en Boulevard de la Plaza 105.