La estrella del verano: ¿cómo disfrutar de un buen vino rosado?

Es verano, hace calor y las temperaturas diarias superan los 30 grados. Tiempo de pileta o playa, sol y relax, ¿cómo mejorarlo? Tomando un buen vino rosado. 

Los vinos frescos son buenos aliados de los días de calor y van de maravillas con las comidas livianas. Los rosados se caracterizan por ser vinos amables, fáciles de tomar, que invitan a otra copa y refrescan el paladar. La variedad de rosados es amplia y cada vez más bodegas ofrecen entre sus líneas jóvenes alguna etiqueta de este tipo de vino. 

Las temperaturas en Buenos Aires no paran de subir; por ende, debemos buscar la locación atinada para disfrutar una buena copa de vino. ¿Nuestra mejor opción? El aire libre. Un jardín, un patio, una terraza, un deck, al borde de una pileta o con los pies en la arena o de cara al mar son algunas de las mejores opciones para disfrutar de un buen vino y, por qué no, de una buena compañía.

¿A qué temperatura se sirve el vino en verano?

Se recomienda que los vinos rosados, de forma similar a los blancos, se degusten a temperaturas inferiores que el tinto. Lo ideal sería entre 10 y 12 grados. De este modo, se consigue mantener todos los aromas de crianza que puedan destacar en un vino rosado.

¿Con qué acompañarlo? 

Nada mejor que un rosado con picadas, sushi, pescados magros, bruschettas o mariscos. Podemos pensar también en un cebiche, unas clásicas copas de langostinos. Si no te gusta el pescado, otra gran opción son las ensaladas verdes con lonjas de pollo.

¿Qué tipo de vino rosado es el que mejor se ajusta a vos? 

Las variedades de uva utilizadas para la elaboración de vinos rosados son muy numerosas y no solo se utilizan para la elaboración de vinos rosados, sino también para la elaboración de vinos tintos.

Existen tipos de vinos rosados frescos y ligeros, de color claro, como los vinos rosados de Provenza y del Loira. Pueden gustarte también los vinos rosados más golosos y muy afrutados, con un color más coloreado, con matices de jugo de frambuesa. Se pueden citar los rosados del Suroeste y del Languedoc, o Burdeos Clairet.

¿Cómo distinguir un buen vino rosado? 

  1. Prestale atención a la graduación alcohólica

Para que un vino rosado tenga esa ligereza que lo caracteriza debe tener, en términos generales, una graduación alcohólica que no supere el 13%. Esto no quiere decir que aquellos vinos rosados que tengan un volumen superior no sean buenos, sino que no tendrán esa frescura que solemos buscar en un vino rosado.

  1. Observa su color

Un vino rosado puede tener un color desde más claro a más oscuro, entre el rosa pálido y el rojizo o violáceo. Como primera aproximación a un vino rosado, siempre es bueno mirar el color, ya que nos brindará información importante sobre los sabores y aromas que podemos esperar ese vino.

  1. Distingue su país de elaboración 

Aunque la procedencia del vino no tiene por qué ser un indicador excluyente, muchas veces nos puede servir de guía para saber por dónde empezar. Si tienes que probar un vino rosado por primera vez, hay algunas regiones que suelen ser una apuesta asegurada, como Mendoza, Provenza (Italia), California, Burdeos (Francia) o el norte de España.

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