Buenos Aires está lleno de bares con grandes historias y muchísimos años de antigüedad. Este es el caso del Café de Marco, que existe desde hace 220 años. Fue fundado en 1801, 9 años antes de la Revolución de Mayo, cuando Argentina todavía era parte del Virreinato del Río de la Plata. Por ese motivo, fue visitado por grandes personalidades que fueron masones y que contribuyeron al desarrollo del país.
El café se inauguró un 5 de junio de 1801, ubicado a tan solo unos pasos del Cabildo, frente al Fuerte de Buenos Aires, en lo que hoy es Plaza de Mayo, en las calles San Carlo y Santísima Trinidad. Durante esos años, fue visitado por los próceres Manuel Belgrano, Mariano Moreno y Juan José Castelli.
70 años después de su creación, debió cerrar sus puertas debido a la fiebre amarilla. El local no pudo volver a abrir hasta 141 años después, en 2012. Hoy, a pesar de haber cambiado su locación a Teniente General Juan Domingo Perón 1259, es un lugar de culto y un clásico porteño.
Además de la comida, ofrecen charlas abiertas sobre la masonería. El local está decorado con cuadros de los próceres que fueron parte de la logia, armas, declaraciones firmadas y hasta existe un sector dedicado exclusivamente a José de San Martín.
Horarios y menú del Café de Marco
El café, que se define como Masonería y Revolución de Mayo, fue considerado como un sitio de interés cultural por la Legislatura Porteña. Abre sus puertas de lunes a viernes desde las 8.30 hasta las 22.30. Los sábados cambia su horario, comenzando al mismo tiempo pero terminando a las 17.00. El local ofrece la posibilidad de reservar un lugar a través de su número de teléfono: 4030-4843.
En cuanto a su menú, ofrece una amplia variedad de los platos más tradicionales de la cultura porteña. Entre ellos, se destacan sus milanesas con papas fritas, que vienen en abundancia. Así lo destacan en sus redes sociales, asegurando que es “la verdadera”.
Sin embargo, su especialidad es el cordero. El plato más pedido de todos son las empanadas “masónicas”, que incluyen cordero y queso azul y son cocinados en un horno de barro. También son muy populares el pastel de cordero, la tortilla de papa y el locro.
Además de la comida principal, hay un amplio menú de postres entre los que se impone “el celestial”, una copa de peras al Malbec. También ofrecen el vigilante, con la excepción de que utilizan queso azul.
