El cuidado de la piel es para todos y no conoce de género, tampoco es necesario esperar a tener un problema específico (como acné, enrojecimiento o manchas) para arrancar una rutina diaria de cuidado. Acá te dejamos 5 consejos clave para que puedas hacerlo.
Lo primero es detectar qué tipo de piel tenés, en base a eso es que vas a encontrar los productos que mejor te van a funcionar. Los tipos de piel son:
- Normal: libre de grasa, no se irrita ni seca con facilidad.
- Grasa: la piel suele secretar más y los brotes de acné son habituales.
- Seca: se irrita con facilidad, se siente tensa y puede picar, suele requerir mayor hidratación.
- Mixta: la zona T (barra horizontal que pasa por la frente y la vertical que baja hasta la punta de la nariz) es grasa pero el resto de la piel del rostro es seca y más sensible.
- Sensible: es el tipo de piel más delicada, tiende a irritarse fácilmente y puede presentar inflamaciones.
Una vez que tenés detectado tu tipo de piel, podés arrancar a implementar esta rutina, pensada para hombres, sencilla y rápida. Tené en cuenta que lo más recomendable es hacerla al inicio del día y después repetirla por la noche antes de dormir.
Los pasos son:
1- Limpieza: aplicá el limpiador en el rostro y frotá suavemente en círculos. Si querés, podés dejar el producto en la piel un par de minutos. Cuando estés listo, enjuagá con agua y secá con toalla limpia (importante: nunca uses para el rostro la misma toalla que para el cuerpo o las manos para evitar la transferencia de bacterias).
2- Exfoliación: este paso debe hacerse entre una y dos veces por semana, según el tipo de piel. Los hombres con piel grasa deben exfoliarse con mayor frecuencia que aquellos con piel sensible o seca. Sirve para eliminar las impurezas que llegan a dherirse a la piel e incluso ayuda como paso previo a afeitarse. Simplemente tenés que aplicar el producto en el rostro, masajear con la yema de los dedos (siempre con movimientos circulares) y después enjuagar con abundante agua.
3- Hidratación: una buena crema hidratante es clave para reafirmar la piel, reactivar el colágeno y prevenir la pérdida de agua. Simplemente tenés que aplicar la crema y masajear con suavidad hasta que la piel absorba.
4- Protección: el cuidado del sol es especialmente delicado, por eso la recomendación es usar un protector solar todos los días, incluso si estás adentro y reaplicarlo preferentemente cada dos o tres horas.
5- Constancia: Estos mismos cuatro pasos tenés que hacerlos por lo menos dos veces por día y durante varios días para empezar a ver resultados, por eso te motivamos a que lo pruebes y te desafíes a mantenerlo por un tiempo, apostamos que no vas a querer dejar de hacerlo.